Nunca es tarde para vencer el miedo y aprender a nadar, o para disfrutar del deporte más sano de todos, y mejorar mis condiciones físicas mientras entreno bajo la supervisión de uno de nuestros monitores. Tanto si no sabes nadar, como si quieres mejorar tu estilo y eficiencia, tenemos grupos de todos los niveles para que superes tus retos en nuestra compañía.
Grupos dirigidos a personas con lesiones crónicas o de evolución, en los que, dentro de los beneficios del entrenamiento en agua, se busca una mejora de dichas lesiones, o de la calidad de vida en general, través de ejercicios individualizados para cada alumno.
A partir de los 10 años empieza a jugar un papel primordial el trabajo físico (resistencia, fuerza y velocidad), que permite reforzar la buena técnica de natación en series largas (200, 400 metros…) de cada ejercicio. Se perfeccionan la entrada al agua y los virajes, los estilos braza y mariposa, la competitividad bien dirigida dentro de los ejercicios de grupo… Entra en juego la parte saludable de la natación como prevención de problemas de espalda, y soporte de un crecimiento físico saludable y equilibrado.
En esta etapa, cumplidos los 6 años, empezamos a combinar ejercicios de los 4 estilos de natación, iniciando el trabajo en capacidades físicas (resistencia, velocidad…). Reforzamos la coordinación corporal, la consciencia de la respiración, la ejecución técnica del crol y la espalda…pero sin olvidarnos de la parte lúdica, incluyendo juegos en el calentamiento y en el final de la clase, creando un ambiente de amistad y compañerismo.
Desde los 3 hasta los 5 años, buscamos que nuestros pececillos y sirenas descubran su autonomía dentro del agua, iniciándose en los estilos crol y espalda, y trabajando los saltos al agua. Gradualmente se elimina material de flotación, adecuándonos a las necesidades de cada peque. Así potenciamos la autoconfianza, a la vez que trabajamos la respiración, la coordinación de segmentos corporales (brazos/piernas), los desplazamientos y el respeto a los compañeros y a su monitor.
A partir de los 2 años, los peques pasan solos a la piscina. En este nivel trabajamos la socialización con los compañeros, el monitor, los materiales de flotación y el entorno. Todo con un trato muy cercano, para que superen sus miedos y se sientan libres y confiados, siempre en compañía de su profe. Se refuerza el reconocimiento de los segmentos corporales (brazos/piernas), la conciencia respiratoria y de movimiento dentro del agua.
Desde que tienen 6 meses de edad, nuestros bebés pueden disfrutar de sus primeras experiencias dentro del agua, a una agradable temperatura, buscando que disfruten mientras van conociendo su cuerpo y sus posibilidades, siempre con una sonrisa y junto a papá y mamá. Esto mejora su conciencia corporal, beneficia el desarrollo de sus habilidades motrices y, gracias al tratamiento de nuestras aguas y aires, ayuda al crecimiento de su sistema respiratorio.