Desde que tienen 6 meses de edad, nuestros bebés pueden disfrutar de sus primeras experiencias dentro del agua, a una agradable temperatura, buscando que disfruten mientras van conociendo su cuerpo y sus posibilidades, siempre con una sonrisa y junto a papá y mamá. Esto mejora su conciencia corporal, beneficia el desarrollo de sus habilidades motrices y, gracias al tratamiento de nuestras aguas y aires, ayuda al crecimiento de su sistema respiratorio.